Los mercados internaciones se encuentran revueltos ante la incertidumbre de la guerra ya iniciada entre Ucrania y Rusia. Por lo pronto, en los mercados de cereales se han paralizado las cotizaciones, ante la incertidumbre que ha provocado el conflicto armado, y como colofón a unas semanas repletas de dudas en las que ya se habían disparados los precios de algunos cereales.
El sector agrario español será, sin duda, uno de los damnificados del conflicto armado. Y es que, como recuerdan desde Asaja, las importaciones de cereales y girasol, así como de medios de producción básicos como abonos y fertilizantes, se resentirán gravemente, lo que implicará un nuevo encarecimiento de los costes de producción para el sector.
Ucrania es, hoy por hoy, el granero de Europa en lo que a cereales se refiere y el primer productor mundial de semillas, harinas y aceites de girasol. De igual manera, el gas y el petróleo ucranianos son la base para la producción de abonos y fertilizantes para toda Europa y el conflicto armado tendrá consecuencias de peso para el comercio comunitario, con un importante incremento de precios, y desde luego para el sector agrario español aquejado de una importante crisis de rentabilidad.
Hay que recordar que España, deficitaria en cereales, importa anualmente casi el 30% del maíz que necesita de Ucrania. En 2018 las importaciones de maíz alcanzaron los 2,8 millones de toneladas, por un valor de 460 millones de euros (España fue el segundo destino de las exportaciones ucranianas de maíz).
Además, el 60% de nuestras compras en el exterior de aceite de girasol también proceden de Ucrania, así como el 17% del trigo, el 31% de las tortas de aceites vegetales y el 15,4% de leguminosas grano.
El destino de todas estas importaciones es, fundamentalmente, la elaboración de piensos para la ganadería, por lo que una falta de suministro derivará en el encarecimiento de estas materias primas, algo que para los ganaderos españoles sería de fatales consecuencias en estos momentos que nos vemos afectados por la sequía que padece España.
Otros factores de producción agrícola como abonos y fertilizantes también se pueden ver seriamente afectados por el comercio con Ucrania, y eso provocará nuevas subidas de precios. En suma, un nuevo varapalo más para las explotaciones agrícolas y ganaderas españolas que se encuentran asfixiadas por unos costes de producción nunca vistos y unos precios de venta en origen que no permiten que la actividad agraria resulte rentable para el productor.
«En este conflicto solo hay un beneficiado que es China, lo que puede cambiar el nuevo orden mundial, está claro que entre más sanciones se le pongan a Rusia, más desviará sus exportaciones al gigante asiático y más baratas serán las materias primas para el mismo, por contra, sobre todo en la UE tendrá el efecto contrario, tendremos un incremento prácticamente asegurado de todas las materias primas y seremos menos competitivos», afirman desde la Lonja de León.
Noticia de ABC