Una encuesta sobre los hábitos de hidratación de la población española que ha llevado a cabo la compañía Waterdrop ha constatado que más de la mitad de las experimentan.
Según los datos, el 35,5% de los españoles se olvida de beber y el 58,2% afirma no sentir la necesidad de beber agua, siendo un porcentaje mayor en el caso de las personas mayores, que llega hasta el 66,7%.
Sin embargo, la hidratación es fundamental para llevar una vida saludable. El agua es una necesidad básica de nuestro cuerpo, puesto que necesitamos reponer los líquidos corporales que perdemos a través del sudor, al exhalar aire y al eliminar residuos.
Si no reponemos estos líquidos, puede que nuestro cuerpo sufra una deshidratación, una patología grave que tiene muchos riesgos.
Muchas personas creen que consumiendo alimentos ricos en agua el problema se ha solucionado. Y bien, es cierto que es beneficioso, ya que comer verduras de hoja, por ejemplo, aumenta el nivel de líquidos en nuestro cuerpo.
Pese a ello, la mayor parte de los líquidos que tomamos tienen que venir del agua, aunque las bebidas cuya composición principal sea el agua también pueden ayudar, como las bebidas para deportistas, los tés de hierbas, el agua de limón y el caldo de verduras.
¿Por qué tenemos que beber agua?
Expertos, señalan que nuestro cuerpo depende del agua para sobrevivir, puesto que cada célula, tejido y órgano necesitan agua para funcionar correctamente.
De este modo, el agua es esencial, puesto que tiene unas funciones, entre ellas transporta y distribuye los nutrientes esenciales para nuestras células, elimina las toxinas que producen nuestros órganos, regula nuestra temperatura corporal, forma parte del proceso digestivo y actúa como lubricante de nuestras articulaciones.
Las personas podemos aguantar hasta seis semanas sin comer, sin embargo, sin agua, no sobreviviríamos más de una semana.
¿Cuánta agua hay que beber cada día?
Por todas estas razones, es fundamental beber agua a diario, y la cantidad variará dependiendo de la persona, su edad, su dieta, su nivel de actividad y las las condiciones ambientales en las que vive.
No es tarea fácil determinar cuánta agua necesita cada uno, pero desde la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), recomiendan las siguientes cantidades en cada caso.
En el caso de los niños, que tienen más riesgo de sufrir deshidratación, es necesario beber a poquitos, pero durante todo el día para mantenerse bien hidratados y evitar problemas de salud.
Lo cierto es que los menores todavía no tienen el sistema inmunitario completamente desarrollado y son más proclives a presentar diarrea o gastroenteritis y sufrir una mayor pérdida de líquidos.
Por su parte los ancianos y las personas mayores, que también tienen riesgos de sufrir una deshidratación moderada o prolongada, deben refrescarse y beber líquidos de forma más o menos recurrente durante todo el día. Igual que en niños, se recomienda un consumo de poca cantidad, pero durante prácticamente todo el día.
Respecto a las mujeres y hombres adultos de entre 20 y 70 años, es necesario consumir, por lo general, entre 2 litros y 2,5 litros de agua cada día.
Además, si realizan ejercicio o deporte, aún deberán beber más, ya que deberán recuperar la cantidad proporcional a la pérdida de agua que dicha actividad conlleve.
Por último, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia también presentan un riesgo de deshidratación mucho mayor que las personas adultas, por lo que, según la EFSA, deberán beber 300 ml más que los adultos de entre 20 y 70 años.