En versión eléctrica, diésel o solar, los centros pívot se configuran para ser circulares o sectoriales. Se trata del soporte central por el que el agua es suministrada a las tuberías. Son los tramos de tuberías los que van haciendo rotar el centro. Cuenta con un colector cuando se trata de un centro circular.
Cuando se trata de un pivot sectorial, no hay colector, sino una parada de seguridad en la torre y unas barreras de seguridad en ambos extremos.
En caso de funcionar con energía solar, el pívot puede ser 100% autónomo.
Existe incluso la opción del centro pívot articulado, el cual hace posible evitar obstáculos e incrementar la superficie de área irrigada.
Los centros además pueden ser remolcables, ya sea sobre patines o ruedas, tirados por tractor.
El pivot es remolcable de manera longitudinal. Las ruedas son rotadas manualmente en un ángulo de 90º usando un torno, o semi-automáticamente, con un cuadro eléctrico. El pivot es remolcado usando un tractor al que se engancha el centro, tras haber ajustado un cable de retención entre el centro y la
primera torre.
También existe la opción de remolque automático lateral de punto a punto.