El investigador del IAS-CSIC y la Universidad de Córdoba Francisco Villalobos, autor del estudio
Un equipo de investigación del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS-CSIC) y la Universidad de Córdoba ha diseñado un simulador del clima diario para calcular las necesidades de riego de los cultivos. Mediante modelos matemáticos, el programa informático también genera datos climáticos de regiones en las que no existen estaciones meteorológicas, donde la información disponible es de mala calidad o de difícil acceso.
Una de las novedades que destacan los investigadores es que este programa recopila e integra datos procedentes de más de 4.000 estaciones meteorológicas de todo el mundo. El usuario, al descargarse la herramienta ClimaSG, tiene acceso a todas estas fuentes de información y a datos climáticos promedios, que puede modificar de forma manual. De este modo, puede personalizar valores como la oscilación media de temperatura o el cambio porcentual de precipitaciones para obtener probabilidades de lluvia, heladas o sequía y diseñar planes de riego para evitar pérdidas en los cultivos.
Interfaz de la herramienta ClimaSG.
Por ejemplo, si en una estación meteorológica se prevé un incremento de temperatura de 2 grados centígrados, se puede introducir ese valor en el programa para simular cómo sería el clima futuro. “Así, esta herramienta calcularía datos como la probabilidad de precipitación y la temperatura máxima y mínima diarias, útiles para diseñar planes de riego”, explica a la Fundación Descubre el investigador del IAS-CSIC y la Universidad de Córdoba Francisco Villalobos.
Mediante este programa informático, el usuario puede anticipar escenarios climáticos futuros, generando series de hasta 50 años. Además, la herramienta permite generar informes y gráficas que faciliten la comprensión de los resultados obtenidos.
Los científicos también destacan que los datos que produce este programa, disponible en abierto y gratuito para dispositivos Windows, sirven para calcular las necesidades de riego, la acumulación de frío en los frutales y la probabilidad de lluvia, entre otras cuestiones. Además, puede emplearse para la enseñanza, para realizar análisis de datos reales o estimaciones climáticas futuras. También resulta útil como herramienta complementaria para la investigación, puesto que la información que anticipa el programa es estadísticamente igual a la que se obtendría en una estación meteorológica.
Por ejemplo, este programa calcularía datos climáticos que se podrían complementar con herramientas de simulación de la agricultura. Así, los expertos calcularían el rendimiento agrícola, es decir, la cantidad de producto obtenido.