A pesar de las dificultades derivadas de la pandemia y las restricciones impuestas para frenar el virus, del incremento de los precios de las materias primas, de la crisis de semiconductores, de la disparada factura energética, de la huelga del transporte y, en los últimos meses, de la guerra de Ucrania, los fabricantes y exportadores de maquinaria agrícola y equipos ganaderos han cerrado los dos últimos años con unos resultados “extraordinarios” que se están manteniendo en los primeros meses de 2022.
Lo explicó ayer en la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA), que se celebra en Zaragoza hasta el sábado, el director general de Agragex (asociación española de fabricantes-exportadores de maquinaria agrícola y sus componentes, invernaderos, protección de cultivos, sistemas de riego, equipamiento ganadero, salud y nutrición animal, maquinaria forestal, de biomasa y de post-cosecha, Jaime Hernani, que aseguró que “la maquinaria se ha seguido vendiendo igual, es más se ha vendido mejor que antes y además sin tener que salir de casa, lo que ha sido un concepto diferente”. Porque, detalló Hernani, la pandemia dejó a los exportadores sin la posibilidad de moverse por el mundo, pero entonces fueron los importadores que necesitaban productos los que llamaban a las compañías para realizar los pedidos. “Nuestros fabricantes se sorprendían de que les venían a comprar, cosa que nunca había sucedido”, añadió.
Pero han sido buenos años también para las exportaciones a Turquía y ha aumentado el negocio en África. América Latina “ha tenido un comportamiento impecable” y en Estados Unidos los exportadores cerraron en 2021 “un año magnífico” tras un 2020 “extraordinario”. Más flojos se han mostrado los mercados asiáticos, a pesar de lo cual las ventas han crecido una media del 15%, mientras el sector no deja de mirar hacia Oceanía, porque a pesar de la distancia es un mercado “muy receptivo”.
También en este 2022 las expectativas son buenas. “En enero y febrero estamos con crecimientos del 15% y el 17%”, explicó Hernani, que reconoció, sin embargo, que la mayor incertidumbre viene derivada por la guerra de Ucrania y el impacto en los precios. Preocupa también la crisis de suministros, porque, aseguró Hernani, el mercado sigue funcionando pero donde las empresas encuentran más problemas es para fabricar, un motivo que explica la ausencia de las firmas internacionales en FIMA, “aunque tampoco tiene excusa”, matizó el director general de Agragex.
La implicación de Agragex con FIMA no solo se ha plasmado en su participación, sino también en la organización de las XVIII Jornadas de Compradores, que han incluido una intensa agenda comercial con 31 compradores de 24 países. “Había que estar en FIMA”, insistió Hernani, que aseguró que no había motivos para no hacer la feria. Reconoce, eso sí, que hubiera sido mejor su celebración en febrero, pero la pandemia lo impidió. “Yo entiendo que estas fechas no son buenas para nadie”, afirmó, y como ejemplo señaló que ha sido difícil desplazar a importadores árabes porque precisamente ahora se celebra el Ramadán, como ha sucedido con compradores de Rumania o Bulgaria por la Pascua ortodoxa, pero también porque también sigue habiendo mucha psicosis de viajar en avión.
Noticia de El Heraldo de Aragón