Hikmet Kaya ha demostrado que las buenas intenciones y el trabajo duro pueden generar grandes recompensas. El jefe de gestión forestal turco jubilado ha posado con orgullo frente a la tierra árida que él y su equipo han transformado en un bosque frondoso. Comenzó su carrera en la ciudad de Sinop en 1978 y aunque se jubiló 19 años después, su legado ha seguido creciendo, literalmente.
No es la primera vez que un caso como este sucede, Israel gracias a sus avanzados sistemas de riego cuenta ahora
Trabajando junto con su equipo y los aldeanos, trajo y plantó 30.000.000 de árboles jóvenes durante el transcurso de su mandato. Mucho después de su jubilación, estos árboles han seguido creciendo; y hoy, esta tierra árida y escalonada ha sufrido una transformación increíble. Durante los 19 años de esfuerzos de forestación, Kaya nunca dejó de trabajar. Y 41 años después de que comenzara este ambicioso proyecto de forestación, regresó a la tierra ahora exuberante con una imagen del entorno que alguna vez fue árido, destacando la gran diferencia que hay en el paisaje. No hace falta decir que admite que está muy contento con los resultados.
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